Hoy no voy a ser yo quién os cuente algo de nuestros días por Estados Unidos, si no que le voy a dar la palabra a Natalia, que está en una familia en la que lo está pasando fenomenal. En este caso, nos cuenta su experiencia en un camping, una actividad que los americanos realizan con bastante frecuencia.
“El jueves mi familia nos llevó a Bea y a mí a Assateague Maryland, un camping de playa con caballos salvajes que viven allí. Tardamos unas tres o cuatro horas en llegar, así que por el camino paramos a comer, y tuvimos una suerte increíble al encontrar un puesto de comida a la puerta de unos grandes almacenes regalando hamburguesas. Nada más llegar vimos unos cuatro caballos, no nos acercamos a tocarlos, pero incluso desde la distancia se veían increíbles.
Después de una hora poniendo las tiendas, la carpa para tapar la mesa de comida, inflar las camas etc, fuimos a ver el océano, la playa estaba bastante vacía, y el sol hacía de la orilla un lugar perfecto.
Cenamos unas brochetas de pollo con ensalada de pasta, y conocimos a una amiga de Natalia, Dianne, y a su hijo. Cuando oscureció encendimos una hoguera nos enseñaron a Bea y a mí los tradicionales s’mores, de los que nunca había oído hablar, y después de varias nubes quemadas, conseguí dos perfectas, y que rico estaba!!
Cuando los niños se fueron a la cama nos sentamos junto a la hoguera a charlar, mientras nos rociábamos en vano con spray antimosquitos.”
¡Seguiré contando nuestras aventuras por aquí!
Paloma ?
