¡Hola todos!
Ayer el grupo de Costa Este tuvo su primer día de clase. Primero han hablado un poco de sus hobbies y otros asuntos relacionados con sus preferencias (películas, libros favoritas, que es lo que más les hace ilusión del programa y de Estados Unidos etc). Luego han repasado palabras relacionadas con el deporte y me alegro deciros que la profesora he quedado asombrada con el conocimiento que el grupo tenía de cierta jerga deportiva. También han aprendido nuevos modismos..algunos que tienen una traducción literal al español (por ejemplo “take the bulls by the horns” que en español sería “coger el torro por los cuernos”) y otros que difícilmente tienen una traducción literal (lo más parecido que he encontrado es “después de la batalla, todos somos generales”).
Esta lección ha culminado con un concurso de Pictionary entre las chicas y los chicos. Consistía en adivinar un modismo a través de un dibujo hecho en papel. En una batalla igualada, los chicos han sido los vencedores con 5 puntos. Las chicas recibieron 4 puntos con mucha honra. Todo genial a pesar de las infundadas acusaciones de amaño por parte de Ángel (para él las chicas debían haber recibido aún menos puntos..que competitivo es este chico jajaja). Confieso mi asombro cuando el mismo Ángel ha ganado el premio al mejor comportamiento (más que por comportamiento lo exacto sería decir por más participativo en clase) junto al menos polémico Gonzalo. Han sido premiados con chocolates de la marca Reeses y Kit Kat respectivamente. Independiente de estos resultados la profesora me comenta que ha estado encantada con el grupo más teniendo en cuenta que aún están cansados y todavía en proceso de adaptación.
Después de clase ha tocado la hora de los deportes junto a otros chavales americanos..básicamente Volleyball y fútbol (como ya sabéis, aquí lo llaman soccer y no football). A pesar del cansancio y la pereza lógica de algunos, se han esforzado y ha estado muy bien. Iván ha deslumbrado a los chavales americanos con su dribbling a lo Messi llegando finalmente ha recibir el apodo de “el número uno”(con la típica pronunciación entrañable americano del español). Ya sabéis, tenemos un número uno aquí.
Personalmente me alegre mucho ver los chavales haciendo un esfuerzo por adoptarse a estas nuevas circunstancias. Pero también me alegra el esfuerzo de las familias que están intentando que vuestros hijos tengan una auténtica experiencia americana (el ejemplo de Blanca que desayunó en una famosa cadena americana llamada Wawa o Álvaro D que cenó en un restaurante italo-americano).
¡Un abrazo!
