Este fin de semana ha sido una montaña rusa de emociones.El sábado visitamos Blarney Castle & Gardens, y pudieron subir hasta lo alto de la torre. En lo alto de la torre hay una piedra, que según la leyenda, hay que besarla por la parte de abajo para recibir el don de la elocuencia. Después del castillo fuimos hasta Cork, donde se lo pasaron en grande paseando (y comprando) por St. Patrick’s Street.Al llegar a la residencia estaban todos nerviosos y con los nervios a flor de piel porque iba llegando el momento de la despedida. Pocos durmieron toda la noche porque aprovecharon cada segundo para disfrutar juntos. Pocos eran los que tenían ganas de volver ya.Esperamos que esta experiencia les haya servido para aprender, reír, disfrutar, crecer y también para conocer lo que es el aburrimiento (que a veces hace falta). Uno de los niños nos dijo: ‘España ha dejado huella en el campamento’, pero los que han dejado huella han sido ellos.
