A falta de diez días para regresar a España, el grupo sigue disfrutando de sus experiencias en familia. La vida familiar es tan intensa que confieso que no he podido hablar con muchos de los chavales en los últimos días (salvo el día de shopping). Están demasiado ocupados con sus planes que muchas veces es difícil poder contactar con ellos. Celia es un buen ejemplo de esto. Vive en La Habra (parte del condado de Orange County) y su familia se desplazó con ella a más de 400 km para ir a Las Vegas..la ciudad del pecado aunque os puedo garantizar que no hubo pecado el día de la visita de Celia. O el ejemplo de Elena cuya curiosidad artística se ve satisfecha por una familia que le lleva a Los Angeles County Museum o a probar comida Koreana.
O el ejemplo de Marcos que no sólo visitó los cañones de Colorado a casi 400km de su casa sino que también acompañó su padre de acogida a una reunión de negocios. O el caso de Lucia que esta de camino a un camping junto a los pequeños de la familia. O el caso de Jaime que ha encontrado en California un buen gimnasio para llevar a cabo la operación verano en pleno verano. Todos estos ejemplos (y más que no he reflejado aquí) muestran un grado de implicación de las familias que sólo es posible si los chavales se han integrado y están a gusto con sus familias. Si nuestra selección de fútbol dio una imagen desoladora de España, vuestros hijos lo están resucitando en las mentes de estas familias americanas. Y aquellos que detestáis el fútbol: disculpas por las referencias futbolísticas aunque seguramente volveré a reincidir. ¡Un abrazo!