Hasta aquí nuestra aventura canadiense aunque no teníamos muchas ganas de volver.
Ha sido un mes lleno de experiencias y vivencias excepcionales e inolvidables. También nos llevamos personas con las que hemos conectado al 100% y que no olvidaremos jamás. Entre ellas están las familias, que como ya os conté, son un aspecto importantísimo del programa y se terminan convirtiendo en un pilar esencial. Tanto que l@s chic@s lloran un montón cuando se despiden elles. A veces, incluso son también las familias las que terminan derramando sus lagrimitas.